Se parece el atomo a nuestro sistema solar
¿Se parece el átomo a nuestro sistema solar?
Cuando estudiaba en el colegio la composición de la materia, recuerdo que me lo explicaron haciendo el símil entre un átomo con su núcleo en el centro y los electrones “orbitando” a su alrededor y el sistema solar, con el sol en el centro y los planetas a modo de electrones.
Muchos hemos fantaseado con la posibilidad de que este paralelismo se dé a niveles muy superiores o muy inferiores. Así, el electrón estaría compuesto de algún tipo de elementos con la misma estructura orbital. De forma análoga, los sistemas solares formarían “macromoléculas planetarias” que darían lugar a estructuras mucho más complejas de las que conocemos en el universo y así escalando en tamaño podríamos divagar hasta el infinito. Incluso nos podríamos imaginar un ser a una escala extraordinariamente grande e imaginarnos que algunos le llaman Dios.
Realmente existen ciertas similitudes entre átomo y sistema solar, aunque los más puristas esgrimirían que las órbitas que describen los electrones al girar alrededor del núcleo del átomo son completamente diferentes a la de los planetas girando alrededor de su estrella.
El movimiento de los electrones del átomo no se debe a la fuerza gravitatoria como en el caso de los planetas sino que se debe a la atracción de las fuerzas electromagnéticas de protones y electrones. Así mismo, la velocidad de giro de los electrones se debe a la escasa masa de estas partículas que lo posibilita. Extrapolando, en una escala muy superior, en la que los sistemas solares forman macroestructuras, el movimiento de un cuerpo de tales dimensiones nos sería prácticamente imperceptible. Al contrario, si disminuimos de escala, la velocidad a la que girarían estas partículas (unido a su escaso tamaño) las harían indetectables para nosotros (al menos con la tecnología que poseemos).
Ahora me planteo lo siguiente:
A medida que avanzamos o disminuimos nuestra escala, vamos viendo que las sinergias que hacen perpetuar el movimiento de los movimientos orbitales, vienen dadas por fuerzas diferentes; electricidad, magnetismo, gravedad... (Hasta donde nos alcanza el conocimiento).
Parecería también lógico que esa megaestructura a la que puede pertenecer el universo tenga sus propias fuerzas cósmicas, esas mismas que hasta ahora no se han descubierto y que hacen por ejemplo que el universo acelere su expansión de forma inexplicable.
Al tratarse de fuerzas de diferente naturaleza, el comportamiento de los cuerpos sería diferente y puestos a fantasear, quizás incluso en dimensiones diferente.
Por un lado, incluso ahora que nos creemos que estamos tan cerca del conocimiento absoluto se siguen descubriendo fuerzas de naturaleza hasta ahora desconocíamos como el gravitomagnetismo (es producido por los planetas y estrellas cuando giran, similar al electromagnetismo producido por los electrones al girar.
Por otro lado ya nadie se atreve a cuestionar la cuarta dimensión de Einstein e incluso hay quien se ha atrevido a construir un prototipo de máquina del tiempo según sus postulados.
Así mismo desde la aparición de la física cuántica se ha especulado con la posibilidad de la existencia de universos paralelos en dimensiones diferentes. ¿Por qué no pueden existir universos contenidos unos dentro de otros en dimensiones diferentes?.
Me gustaría dejar otra puntualización; Quienes niegan la similitud entre la estructura del átomo y del sistema solar, esgrimen entre otras las diferencias en las orbitas de los electrones y los planetas o que los átomos reaccionan entre si para formar moléculas y los sistemas solares no.
Yo no estoy del todo convencido de eso. Si bien los sistemas solares de una sola estrella son los más comunes, existen galaxias en las que lo más normal es encontrar sistemas de 2 estrellas o incluso más.
No se conoce de ninguna “reacción planetaria”, pero bien es cierto que en los sistemas moleculares estables tampoco se dan reacciones. ¿Podríamos considerar el universo un sistema básicamente estable?.
Por otra parte, extrapolando las velocidades en las que mueven los átomos a los sistemas solares, una reacción de ese tipo bien podría tardar millones de años…yo por lo menos no creo que pueda llegar a ver ninguna.
A un nivel inferior podría pasar exactamente lo mismo, es decir, el “universo” del átomo se mueve en más de 4 dimensiones y dependiendo de esto la misma partícula se materializa en forma de electrón, fotón o quark por ejemplo.
Esta teoría se denomina “teoría de cuerdas” y aunque carece de base empírica cada día cuenta con más adeptos. Esta teoría pretende dar una explicación global al comportamiento de todos los cuerpos y las fuerzas que actúan sobre ellos. Quién sabe, quizás algún día, esta teoría, llegue a explicar la naturaleza del universo y todos sus misterios.
Lo que es cierto, es que las primeras bacterias que dan lugar a vida que conocemos aparecieron hace unos 4.000.000.000 años y el homo sapiens apareció en la tierra hace aproximadamente 30.000 años. Sin embargo hasta Pitágoras (siglo VI a.c) se creía que la tierra era plana. Con esto quiero decir que apenas acabamos de empezar a conocer los misterios del cosmos y el microcosmos y lo que nos queda por descubrir es infinito.